Entre la
casualidad y la suerte, o la suerte casual, nos vimos encontrados ante un poder
rutero. Podría decirse que la charla amena, el buen trato y el uso CONSTANTE de
“Discúlpeme Señor, ¿usted podría…?” ayudaron a descubrir a nuestro amigo el
mate.
Diego, la pareja de Arquitectos de Colón, y un simpático camionero cerca de Gualeguaychú tienen en común su gran gesto humano de brindar “aventón” y la afinidad por el MATE.
Milagrosa infusión que en nuestros pagos pareció ayudarnos, la familiaridad que brinda a los ajenos o las ganas de algún solitario camionero de hacerse gusto de ésta fue la posibilidad de viajar charlando entre soplido pa´ dentro y revuelta ¨hiervastica¨.
El MATE nos ayuda, nos mantiene las raíces de fraternidad, unión. Se torna increíblemente necesario a la brevedad de los días que pasan y no están, aunque no esté.
Nos prometimos Mauro y yo que hablaríamos de EL, sobre cómo nos ayuda, nos comunica nos acerca entre entendidos del amargo (por ahora dulce no). Es un conector.
Tenemos que agradecer a quien nos lleva a través
de rutas y caminos, a un grupo de 2 nenas y un nene (Florencia, Victoria y
Nahuel) que nos enseñaron (o reafirmaron) que el color piel no existe, o que
bien podría haber muchos sobre éste y no solo el rosado. Agradecer a quienes
nos llaman preguntando sobre nuestro bien estar, no se puede estar solo si el
planeta es nuestro hogar y desde la más lejana habitación nos gritan que nos
aman.Diego, la pareja de Arquitectos de Colón, y un simpático camionero cerca de Gualeguaychú tienen en común su gran gesto humano de brindar “aventón” y la afinidad por el MATE.
Milagrosa infusión que en nuestros pagos pareció ayudarnos, la familiaridad que brinda a los ajenos o las ganas de algún solitario camionero de hacerse gusto de ésta fue la posibilidad de viajar charlando entre soplido pa´ dentro y revuelta ¨hiervastica¨.
El MATE nos ayuda, nos mantiene las raíces de fraternidad, unión. Se torna increíblemente necesario a la brevedad de los días que pasan y no están, aunque no esté.
Nos prometimos Mauro y yo que hablaríamos de EL, sobre cómo nos ayuda, nos comunica nos acerca entre entendidos del amargo (por ahora dulce no). Es un conector.
De chico (como todos) quise ser astronauta, cosa que duro poco porque después quise por mucho tiempo ser paleontólogo. Hoy comprendo que lo mío está en pensar como pueda y mostrar lo que está ahí. ¨El mundo está lleno de cosas obvias de las que nadie se da cuenta nunca ni de casualidad” (Sherlock Holmes, El perro de los Baskerville).
Creo yo mi deber, el llamado a la vida propio está en adquirir saberes y explicarlos, la obviedad del mundo que pocos se atreven a ver.
Surgieron dos frases del Camino.
Ojala seas papa, para hacerte puré con esta leche.
Hay que ser chanchivoro y comer chancho (los chicos de SantaFe)
Como Isaac Newton decía, yo fumo porro y le tiro tiro a la policía.
¡EMSILLADERUEDAS MADAFACARS ¡
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